“Recomiendo la Formación Profesional a aquellos alumnos que deseen una enseñanza mucho más práctica”
Durante nuestra presencia en el Saló de l’Ensenyament 2016, que se celebró entre el 9 y 13 de marzo en la Fira de Barcelona, iFP estuvo presente e invitó a varios ponentes con el objetivo de potenciar la formación profesional. Uno de los ponentes que asistieron, con la colaboración de la Fundación Atresmedia, fue Xavier Valbuena, profesor de Educación Secundaria y autor del libro ‘Polo Sur sin límites’. En este libro transmite su experiencia cruzando el Polo Sur después de que en el año 2000 perdiera una pierna en un accidente de tráfico.
Entrevista
¿Qué haces para que tus alumnos estén motivados?
Yo digo que la motivación no es una cosa que yo les pueda dar. La tienen que sacar ellos y de hecho, esa es la clave: cada uno tiene que encontrar su propia motivación. Yo, una vez la tengan, les ayudaré a conseguirla. Todos los problemas que tenemos hoy en día en la enseñanza quedaran superados el día que encontremos la clave para motivar a las personas. Pero, actualmente, si no viene de tu interior, no hay manera.
¿Qué valores intentas transmitir a tus alumnos?
Un profesor es un referente y un modelo, que además de los conocimientos técnicos que imparte, tiene que transmitir pasión. Yo llevo 25 años dando clase y a veces hablo con exalumnos míos y lo que recuerdan no es lo bien que explicaba el ADN o cualquier otro aspecto técnico, sino la pasión que le ponía a las explicaciones. Para mí, esa es la característica fundamental de un profesor. Es decir, si no pones pasión dedícate a otra profesión. Es imprescindible. Los alumnos son muy sensibles a eso y si tú no crees lo que estás haciendo, lo hagas mejor o peor, no puedes transmitir.
¿Qué importancia tiene el espíritu de superación en la formación?
Creo mucho en el trabajo por objetivos. Por ejemplo, un alumno que quiere dedicarse al marketing y las finanzas, encuentra una escuela que le dirige a ese futuro deseado y dedica todos los recursos a este objetivo, sin duda alguna triunfará. Aquellos que encuentran más problemas son los alumnos, que aun siendo excelentes personas, no tienen el foco puesto en nada concreto. Si pasa esto, la dispersión es total puesto que no tienes una meta por la que luchar. Por ejemplo, es como si en la experiencia en el Polo Sur, nosotros no hubiésemos tenido un sistema para saber dónde dirigirnos en medio de la Antártida. Más tarde, aun sabiendo donde quieres ir, te encontrarás mil dificultades pero si no sabes tu rumbo es imposible.
¿La Formación Profesional es una buena modalidad de estudios para orientar tu futuro?
Creo muchísimo en la Formación Profesional. Aunque no he trabajado nunca en ella porque siempre he estado en Secundaria y Bachillerato. Creo que hay una tendencia heredada de hace décadas que inculca que todos los jóvenes tienen que ir a la Universidad. Pienso, sinceramente, que nuestra sociedad necesita técnicos cualificados que no sean universitarios. Por lo tanto, recomiendo la Formación Profesional a aquellos alumnos que deseen una enseñanza mucho más práctica y enfocada a incorporarse al mundo laboral y empresarial. Además, puede ser adaptada a ciclos formativos de grado medio y a ciclos formativos de grado superior. Doy clases en Bachillerato y encamino a muchos de mis alumnos a ciclos formativos de grado superior ¡Ojo! Lo más importante es que quede claro que no va relacionado con la capacidad intelectual del alumno. He tenido alumnos extraordinarios que han encaminado sus pasos hacía la formación profesional y han triunfado.
¿Qué es más difícil: cruzar el Polo Sur o enfrentarse a una clase de 20-30 alumnos?
Enfrentarse a una clase de 20-30 alumnos. Cuando la gente descubre la aventura en el Polo Sur, despierta una lógica admiración e incluso alguna vez he oído la palabra ‘héroe’. Mira, nada de todo eso es cierto. Los auténticos héroes están educando hijos y en las aulas enseñando a los alumnos. Seguro que los hay en muchísimas otras profesiones pero éstos son los dos que yo conozco: como padre y como profesor. Me siento muchísimo más orgulloso de cualquier mérito que pueda conseguir como padre ayudando a mis hijos o como profesor ayudando a mis alumnos que no el hecho de haber llegado al Polo Sur.