La formación profesional es el futuro
Curso tras curso los alumnos matriculados en FP aumentan a un ritmo muy alto. Existen actualmente más de 140 ciclos formativos diferentes, y cada año se crean nuevos.
El tan repetido dicho de “los que valen a la Universidad, y los que no a FP” está pasando a la historia gracias a la importancia que está adquiriendo la Formación Profesional. En los países del norte de Europa se pondrían las manos a la cabeza si escucharan este dicho, especialmente en Alemania, donde nació el modelo de FP que actualmente se está impulsando en España.
Se está demostrando que los titulados universitarios no tienen más oportunidades de encontrar trabajo que los técnicos superiores en Formación Profesional, ya que los universitarios no tienen un conocimiento práctico tan amplio ni experiencia. En este sentido, incluso se dan numerosos casos de titulados universitarios que deciden cursar Formación Profesional para aprender un oficio a corto plazo que les permita entrar al mercado laboral de una forma más directa. Las matrículas en FP están aumentando cada año a un ritmo del 10% aproximadamente. Con la reforma aprobada por el gobierno en el año 2011, las titulaciones de Formación Profesional pasan a formar parte del marco de titulaciones superiores, consideradas muy cerca de las universitarias.
Uno de los proyectos de la nueva FP que se está implantando en España es la FP Dual, que pretende que los alumnos compaginen de una forma mucho más compensada el aprendizaje en el aula con el aprendizaje de un oficio en una empresa, mediante un puesto de trabajo. Esto permite que los alumnos realicen una entrada al mundo laboral mucho más práctica y de esta manera tengan más facilidades para incorporarse posteriormente a un puesto de trabajo de su categoría.
Existen ya más de 140 ciclos formativos diferentes, y cada año se crean nuevos. Se están poniendo en marcha varios proyectos muy interesantes. Por ejemplo, el que encabeza la Fundación Bertelsmann, que trabaja conjuntamente con iFP en este sentido, para conseguir que toda la carga práctica del temario la realice el alumno en una empresa. Otra ventaja de estudiar FP es que el contacto con el mundo laboral es más directo que con el resto de estudios. La presencia de prácticas y bolsas de trabajo se llevan a cabo de una forma excelente entre los centros educativos y las empresas. También hay que tener en cuenta que obtener un título de técnico superior en FP se consigue en tan sólo dos años, mientras que una carrera universitaria son al menos cuatro años. De este modo, se recorre un camino más corto hacia el mercado laboral.
Si aún no te has convencido, no pierdas detalle de un dato muy importante. Se prevé que en 2020 la mitad de los puestos de trabajo requerirán una titulación media (Formación Profesional) y solo un 35% una titulación superior (Universidad).
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