Inglés, competencia profesional imprescindible

Desde hace años, el conocimiento del inglés se está convirtiendo en un requisito imprescindible para optar a una puesto de trabajo de mayor cualificación. Como idioma universal y de negocios, su dominio puede abrirte muchas puertas a la hora de mejorar tu situación laboral actual.

Ocho de cada diez ofertas de empleo exigen un buen conocimiento de inglés

El inglés es básico en prácticamente todos los ámbitos laborales. De hecho, en muchos puestos de trabajo ya no es un requisito, se asume que se habla inglés o, como mínimo, se sobreentiende que uno sabrá manejarse si debe comunicarse con colaboradores o clientes extranjeros. El dato no puede ser más revelador: el inglés sigue siendo el idioma más solicitado y es exigido en ocho de cada diez ofertas donde la oferta explicita el conocimiento de una segunda lengua.

Las oportunidades laborales se multiplican en cuanto se domina el idioma, tanto en empresas emergentes o de reciente creación —muchas de ellas ligadas al comercio electrónico y a los negocios a través de las redes donde el idioma de manejo habitual es el inglés— como en empresas multinacionales, sin importar el campo de trabajo. Las compañías que actualmente quieren mantener posiciones de liderazgo tienen una progresiva necesidad de ensanchar mercados, trabajar con organizaciones extranjeras y atender a clientes de diferentes nacionalidades. Esto convierte el inglés en requisito indispensable para el nuevo mercado laboral que la globalización está acelerando.

Así pues, saber inglés es clave cuando se trata de comunicarse a escala internacional para llevar a cabo des de un primer contacto hasta el intercambio continuo de activos de compraventa, información sobre productos y servicios o dar soporte o asesorar a clientes que confluyen en el sector industrial donde trabajamos. Y es que, en un tanto por ciento elevadísimo de los casos, acabaremos utilizando el inglés para comunicarnos; tanto si contactamos con Turquía o Alemania, como si lo hacemos con interlocutores del sureste asiático, del continente africano y, obviamente, de Norteamérica.     

El inglés es la tercera lengua mundial en número de hablantes. Por detrás solo tiene el chino y el español. Pero, como indicábamos y por una cuestión de confluencia idiomática, es la más aprendida como segunda lengua. El número de nativos que hablan inglés —unos 400 millones— es igual que el número de personas que lo aprenden al margen de su lenguaje materno. Su importancia, por consiguiente, es capital, actuando como idioma universal en los sectores que alimentan y aceleran los principales motores económicos mundiales en los ámbitos del comercio, la logística y las finanzas.

En definitiva, no disponer de un nivel aceptable de inglés puede dejarte fuera de juego ya que es una herramienta indispensable para ampliar horizontes profesionales y personales. Lo constata, por ejemplo, el VI Informe de Adecco e Infoempleo sobre Empleabilidad e Idiomas publicado a finales del año 2015. El estudio revela que el 32,8% de las ofertas de empleo que se publican en el estado español especifica la necesidad de conocer, como mínimo, una lengua extranjera, que generalmente es el inglés. En iFP somos muy conscientes de su importancia. Por este motivo, el centro complementa su formación en diferentes grados especializados con un total de 1.044 horas de inglés a lo largo de los cuatro semestres y 26 sesiones presenciales específicas de asistencia al año.

El conocimiento de un idioma, además, ayuda a romper barreras de comunicación, lo que favorece tu crecimiento personal y profesional. Estudiar una nueva lengua genera ciertos estímulos en el cerebro que ayudan a mejorar habilidades como la creatividad, la resolución de problemas, el razonamiento o la habilidad mental en general. Así pues, aprender inglés te ayudará a vislumbrar y comprender el mundo abriendo la puerta a otras culturas.

Modelo de competencias de iFP

Los procesos de selección son cada vez más completos y exigentes. En los últimos años —y la tendencia es ascendente— las competencias profesionales han cobrado una especial importancia en los procesos de elección de candidatos y, por ello, se han convertido en un aspecto decisivo en la preparación de los estudiantes de cara al nuevo mundo profesional. Cualquier habilidad, por poco meritoria que parezca, acaba sumando directa o indirectamente cuando formamos parte de cualquier grupo de trabajo.

No obstante, por competencias profesionales entendemos todos aquellos conocimientos, capacidades, habilidades y valores que podamos desarrollar en el entorno laboral. En el modelo educativo de iFP combinamos casos reales de empresas, formación de profesores, práctica en el aula, contenidos en el campus virtual, así como dinamización y seguimiento. Toda esta metodología la dividimos en tres ejes básicos: inglés, MOS y diez competencias profesionales específicas de acuerdo a los criterios de la Unión Europea y el Ministerio de Educación: trabajo en equipo; comunicación; gestión del tiempo; iniciativa y creatividad; decisiones efectivas; inteligencia emocional; negociación; escucha y empatía; networking y marca personal.

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