¿En qué consiste la ayuda a domicilio?

El servicio de asistencia domiciliaria implica diversas tareas, principalmente el cuidado de personas en sus hogares. Los profesionales del sector ofrecen un trato cercano y de confianza, brindando asistencia para recuperar la autonomía de personas mayores. En el caso de individuos dependientes, se encargan de las labores del hogar, asisten en el cuidado físico, mental y social, acompañan en tareas cotidianas como compras y suministran medicamentos si es necesario. 

Si te interesa el mundo asistencial y quieres saber cómo ser auxiliar de ayuda a domicilio estás en el lugar idóneo. Aquí te brindamos toda la información que necesitas para saber si estás escogiendo la profesión de tus sueños o debes cambiar el rumbo. 

¿Qué es la Ayuda a Domicilio? 

La Asistencia Domiciliaria o Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) se erige como una prestación esencial contemplada en la Ley de Dependencia. Dirigida a individuos que experimentan una pérdida de autonomía, lo que les impide llevar a cabo las actividades cotidianas, este servicio beneficia a personas mayores de 65 años y a discapacitados no ancianos. 

El rol del Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia (TAPSD) es fundamental en la prestación de estos servicios. Sus responsabilidades abarcan desde el acompañamiento en las actividades diarias hasta tareas más asistenciales, como la higiene y la alimentación. Este profesional desempeña sus funciones tanto en hogares particulares como en centros especializados. 

Este servicio está destinado a una variedad de usuarios, incluyendo personas con problemas de salud mental, enfermedades crónicas, diversidad funcional, pacientes geriátricos o aquellos que requieran cuidados paliativos. 

En el ámbito de la atención domiciliaria, las responsabilidades son variadas y abarcan diversas áreas. Una de las tareas más frecuentes se vincula con el cuidado de personas en sus hogares, una labor esencial llevada a cabo por profesionales del sector. Estos no solo ofrecen un servicio de alta calidad, sino que también establecen relaciones cercanas y de confianza con sus clientes. 

Para las personas mayores, brindan asistencia para recuperar la autonomía, atendiendo tanto a sus necesidades personales como a las domésticas. En el caso de aquellos que son dependientes, desempeñan funciones hogareñas, proporcionan cuidados para mantener su bienestar físico, mental y social, acompañándolos en actividades cotidianas como las compras y asegurándose de administrar los medicamentos según sea necesario. 

¿Cuáles son las funciones del servicio de ayuda a domicilio? 

La atención domiciliaria tiene como objetivo principal promover la autonomía de las personas dependientes en su rutina diaria, brindando además compañía y apoyo psicosocial a quienes lo requieran. Sus funciones abarcan diversas áreas: 

• Función rehabilitadora: una tarea esencial de la asistencia domiciliaria es proporcionar el respaldo necesario para que los usuarios recuperen habilidades físicas y cognitivas, facilitándoles la realización autónoma de sus actividades diarias. 
• Función asistencial: los auxiliares de ayuda a domicilio desempeñan un papel crucial al atender al usuario en sus actividades cotidianas. Esto incluye tareas básicas como el aseo, la movilidad y la alimentación, así como labores instrumentales como la preparación de comidas y el mantenimiento del hogar. También se encargan de controlar el entorno, identificando posibles riesgos en la vivienda que requieran ajustes. 
• Función educativa: en este ámbito, los profesionales de la atención domiciliaria tienen un rol educativo al enseñar al usuario hábitos de vida saludables y habilidades de orientación. Brindan apoyo para fomentar la realización autónoma de actividades cotidianas. 
• Función socializadora: la atención domiciliaria también busca favorecer la relación del paciente con su entorno. Esto se logra mediante el acompañamiento en situaciones que impliquen interacción con la comunidad o la familia, fortaleciendo los vínculos y facilitando la integración social. 

¿Quién puede solicitar la Ayuda a domicilio? 

Para solicitar ayuda domiciliaria, se puede seguir el proceso establecido por la Ley de Dependencia, la cual regula las condiciones de atención a personas dependientes. En este contexto, la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia en España, desempeña un papel fundamental. Este marco legal define una serie de servicios y prestaciones destinados a promover la autonomía personal, así como la protección y atención de las personas. 

La solicitud de estos servicios puede realizarse tanto a través de entidades públicas como privadas concertadas y debidamente acreditadas. El organismo encargado de garantizar el derecho a la promoción de la autonomía personal y la atención a las personas en situación de dependencia es el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD). Este servicio se orienta hacia personas y familias que enfrentan dificultades para llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria, proporcionando atención directa en sus hogares para favorecer su permanencia e integración en su entorno habitual. 

Beneficios y ventajas de Ayuda domiciliaria a personas mayores 

La atención domiciliaria presenta una serie de ventajas cruciales, destacando en primer lugar la comodidad que brinda al permitir que el ser querido permanezca en su entorno familiar. Este aspecto es particularmente beneficioso para aquellos que lidian con afecciones progresivas como la demencia, ya que estar en un entorno familiar puede tener un impacto positivo en su bienestar. 

Otro aspecto relevante es la atención personalizada que ofrece la atención domiciliaria. A diferencia de los centros de atención residencial, donde es necesario adaptarse a horarios y rutinas establecidas, en el ámbito domiciliario se puede diseñar un plan de atención que se ajuste a las necesidades específicas de cada familia. Ya sea que el ser querido requiere asistencia durante algunas horas al día o atención a tiempo completo, la flexibilidad de la atención domiciliaria permite adaptarse a las necesidades individuales de cada cliente. 

Una ventaja adicional es la tranquilidad que brinda saber que el ser querido está bien cuidado en su hogar. No hay preocupaciones sobre posibles accidentes al realizar actividades diarias, ya que el entorno es familiar y adaptado a sus necesidades. La independencia es una preocupación común entre las personas mayores, y la atención domiciliaria aborda este aspecto permitiendo que el ser querido controle muchos aspectos de su vida diaria.