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Qué son las densidades radiológicas

A prácticamente todos nos han hecho alguna vez una radiografía, o bien a consecuencia de un golpe o rotura ósea, o bien por un dolor en algunos órganos y tejidos blandos. Sabemos que las radiologías es algo común, pero lo que quizás no tenemos tan claro es la escala de grises que se presenta en función de las densidades radiológicas. ¿Sabes que son las densidades radiológicas? En este artículo te contamos el significado de las densidades radiológicas, su importancia en la radiología diagnóstica y cómo se aplican en diversas áreas médicas para beneficio de los pacientes. ¡Sigue leyendo!

La importancia de las densidades radiológicas en el diagnóstico

En el contexto de la medicina moderna, la radiología diagnóstica es algo fundamental para el diagnóstico temprano y preciso de diversas enfermedades y trastornos médicos. Las imágenes radiológicas permiten a los médicos visualizar estructuras internas del cuerpo humano de manera no invasiva, lo que resulta muy importante a la hora de diagnosticar cualquier estado médico integral para el mejor tratamiento de los pacientes.

Entendemos lo que es la densidad de un cuerpo al referimos a la cantidad de materia presente en un volumen específico. Así, la densidad radiológica es el grado de oscurecimiento en una placa radiológica, dentro de una escala de grises, y se determina por la exposición de los rayos X recibidos. A medida que se incremente la exposición, se intensificará la oscuridad. Por tanto, las zonas más claras y transparentes en una radiografía indican que han recibido menos exposición a la radiación y las zonas más oscuras, más exposición a estos mismos rayos X.

Significado de las densidades en radiología diagnóstica 

Como ves, la densidad radiológica de una radiografía mide la cantidad de radiación absorbida. Y la diferente absorción de rayos X por los tejidos del organismo permite obtener una imagen radiográfica en tonos de grises. Hay 5 niveles de penetración de los rayos X: aire, grasa, agua, calcio y metal, y cada uno de ellos se identifican con ciertos colores en la escala de grises.

Veamos una guía de las 5 densidades radiológicas básicas: 

  • Densidad radiológica aire: se trata del nivel de mayor intensidad y aparece en las imágenes radiológicas en tonos negros. Los pulmones, por ejemplo, están llenos de aire y se visualizan como áreas oscuras en las radiografías. Reconocer la presencia de aire es vital para evaluar la salud pulmonar y detectar posibles patologías, como un neumotórax o un enfisema. 

  • Densidad radiológica grasa: la grasa tiene una densidad radiológica mayor que el aire pero menor que otros tejidos. En las imágenes, se muestra en tonos de gris oscuro. Rodea a los órganos internos y entre músculos, y la identificación de depósitos de grasa en diversas partes del cuerpo ayudan a conocer la composición corporal y también puede dar pistas sobre la salud metabólica de un paciente. 

  • Densidad radiológica agua: en las imágenes radiológicas, el agua se representa en tonos de gris claro debido a su densidad radiológica moderada. Esencial en el cuerpo humano, el agua se encuentra en varios órganos y tejidos, como la sangre, los músculos y los órganos internos. Identificar áreas llenas de agua en una radiología es importante para diagnosticar quistes, edemas o acumulaciones anormales de líquido. 

  • Densidad radiológica calcio: debido a su alta densidad radiológica, el calcio aparece en las imágenes en tonos blancos. Encontramos calcio en el esqueleto humano y es el elemento que se encuentra más fácilmente en una radiografía. Este es el motivo por el que, en traumatología, se realiza siempre una radiografía ante una posible rotura de hueso, fractura o patología ósea. 

  • Densidad radiológica metal: el metal es el único elemento que no encontramos en el cuerpo de forma natural, sino que proviene del exterior, ya sea por un implante, una prótesis, un marcapaso o en forma de cuerpo extraño. De una densidad radiológica muy alta, el metal aparece en las imágenes en color blanco brillante. 

Uso de densidades en imágenes de tórax 

La radiografía de tórax se realiza cuando aparecen síntomas en el paciente que pueden afectar al tórax, como falta de aire o dolor, cuando se sospecha de una posible neumonía, para descartar un cáncer de pulmón o cuando se ha producido un traumatismo torácico. Según los distintos niveles de densidad, un especialista en densidad radiológica o radiólogo puede determinar las estructuras y patologías presentes en el tórax y así los médicos hacer un diagnóstico y tratamiento adecuado. 

Así pues, algunos ejemplos de las densidades en el diagnóstico, pueden ser:  

  • Identificación de tumores pulmonares 

  • Diagnóstico de neumonía 

  • Evaluación de lesiones traumáticas 

  • Seguimiento de enfermedades pulmonares crónicas 

Cómo se interpretan las densidades radiológicas 

Interpretar las densidades radiológicas requiere conocimiento y estudios. Al analizar una radiografía, los radiólogos buscan patrones y contrastes en las densidades para identificar posibles afecciones médicas. Pero además de saber que los tejidos menos densos, como los pulmones, se presentarán en tonos de gris, o que las áreas con densidad negativa, como el aire, aparecerán oscurecidas, los profesionales sanitarios analizan cómo la atenuación de los rayos X en los diferentes tejidos puede proporcionar información sobre la composición y la salud de los órganos y estructuras anatómicas.

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Mujer trabajando en un laboratorio cínico y biomédico
Nieves Llevat | iFP
Nieves Llevat
Dpto. Comunicación de iFP