¿Qué es el bruxismo? ¿Cómo poner remedio?
El bruxismo es uno de los problemas dentales más comunes entre la población. Si sufres este problema o te interesa el mundo de la salud dental, te explicamos en qué consiste y cómo puedes ponerle remedio.
Dientes desgastados, dolor de mandíbula y malestar general son tres de los síntomas más comunes del bruxismo. Esta patología consiste en apretar y rechinar los dientes inconscientemente tanto de día como de noche, aunque es durante las horas de sueño cuando estos dos actos son más habituales, debido a la dificultad por controlar los movimientos involuntarios del cuerpo. A pesar de que no hay consenso sobre las exactas causas del bruxismo, los especialistas coinciden en que el estrés podría ser el principal desencadenante. Otros factores que influyen en su desarrollo son la incorrecta alineación de los dientes, la poca capacidad para relajarse, la postura adoptada a la hora de dormir y la dieta. Si te sientes identificado con este esbozo de lo que representa el bruxismo, atento al siguiente desglose de las señales de alarma y de los tratamientos para disminuir sus efectos sobre la salud dental, en particular, y el bienestar, en general.
¿Cómo detectar el bruximo?
Cuando apretamos los dientes ejercemos una presión sobre los músculos, tejidos y otras estructuras de la mandíbula. Ello deriva en una serie de síntomas, de los que sobresalen los siguientes:
- Ansiedad, estrés y tensión. El nerviosismo acumulado a lo largo del día se transmite físicamente en forma de rigidez. Por ello, en muchas ocasiones descubrirás que estás apretando la mandíbula sin querer.
- Dolor en mandíbula, oído y cabeza. Presionar constantemente y con fuerza los dientes superiores contra los inferiores generan dolor en la estructura ósea de la mandíbula y del cráneo, así como en las articulaciones cercanas al conducto auditivo externo.
- Sensibilidad dental y muscular. Notarás dolor en los dientes y encías al probar alimentos calientes o fríos, algo que también sentirás en los músculos bucales.
- Insomnio y depresión. Es muy frecuente no poder conciliar el sueño por las molestias, algo que afecta al estado anímico y puede derivar en una depresión.
¿Cómo poner remedio?
Diversas medidas pueden ayudar a evitar la aparición de estos molestos dolores o a contrarrestar o minimizar los síntomas del bruxismo. Aplica estos consejos:
- Reduce el estrés. Aprende técnicas de relajación para sobrellevar el agobio diario y reducir la tensión.
- Evita comer alimentos duros. Olvídate de masticar nueces, dulces o filetes y di adiós al chicle. Estos productos dañan y sensibilizan los dientes.
- Reduce la inflamación. Aplica hielo o calor húmedo en los músculos inflamados de la mandíbula y relaja la zona afectada con un masaje suave.
- Usa un protector bucal. Acude a un especialista en salud dental para que te asesores sobre el uso de protectores bucales aparatos (férulas) adaptados a tu mandíbula para evitar daño en los dientes al apretarlos o rechinarlos mientras duermes.
Las molestias del bruxismo también pueden sufrirlas los más allegados. Existen distintos niveles de bruxismo, en función de la fuerza con la que se apriete la mandíbula. En los casos más extremos, el rechinamiento de los dientes durante toda la noche puede despertar a los compañeros de dormitorio. Esto sucede cuando el rechinar es constante y, a modo de sierra, chocan los dientes superiores contra los inferiores, generando un sonido agudo, muy molesto, especialmente, para terceras personas.
Grado Superior en Higiene Bucodental