“La empatía, la escucha activa, el respeto y la tolerancia son fundamentales para ser un buen educador”
Como parte de su educación práctica, los estudiantes del Grado Superior de Educación Infantil de iFP han visitado este mes la ludoteca Guitard de Barcelona, para aprender y conocer en detalle su proyecto educativo que, mediante el juego y el juguete, contribuye al desarrollo psicomotor, cognitivo, social y afectivo de los niños, en un ambiente relajado y divertido con el objetivo de fomentar valores y hábitos básicos para el crecimiento personal.
Con los cambios sociales y las tendencias en la educación de los últimos años las ludotecas han evolucionado su propuesta convirtiéndose hoy en día en un espacio complementario para la educación de los más pequeños y una interesante opción profesional para los estudiantes del CFGS en Educación Infantil.
En España, las primeras ludotecas se crearon a finales de los años 70 con la intención de ofrecer un espacio de juego y un material lúdico para niños y niñas, conscientes de que ambos elementos y el juego son inherentes a la condición humana e imprescindibles para el desarrollo inicial y evolución de la persona.
Estos espacios, además, facilitan la conciliación familiar y laboral a la vez que potencian las capacidades innatas de los niños, su autonomía y socialización ya sea libremente o con actividades dirigidas. A su vez ejercen un rol de socialización del barrio. Así lo destaca la directora del centro: “no sólo hacemos actividades para animar y educar a los niños, sino también para que aprendan sobre su barrio y dar vida a Sants”.
La diferencia con las guarderías o escuelas infantiles radica en que los niños desarrollan sus capacidades físicas y mentales desde que son bebés hasta los 10 años de edad. Lo hacen junto a los niños de su edad y también con sus progenitores, compartiendo inquietudes y puntos de vista con el resto de la clase.
Durante la visita los alumnos en primera persona aprendieron en la ludoteca Guitard cómo un proyecto educativo de calidad se aplica en la práctica en este tipo de centros e interactuaron con los niños y las familias usuarios de este centro, ubicado en el barrio barcelonés de Sants.
Guiados en todo momento por Eva Cebollero, profesora y pedagoga del Grado Superior en Educación Infantil de iFP, y Maria Arumí, directora del centro aprendieron en la práctica como “la empatía, la escucha activa, el respeto y la tolerancia son aspectos clave para ser un buen educador”.
Maria Arumí, directora del centro, insistió en el carácter vocacional de la profesión de educador infantil “para trabajar en una ludoteca tienes que tener mucha iniciativa y ganas de hacer cosas nuevas”.
Todas estas competencias se desarrollan en el CFGS de Educación Infantil de iFP en el que se incluyen módulos sobre habilidades sociales y actividades prácticas. “Intentamos organizar actividades que luego podamos llevar a cabo en estos centros, y así los alumnos ven la funcionalidad de sus propuestas en la vida real”, comenta Cebollero.
El aprendizaje práctico es una parte esencial y habitual en los cursos de iFP. La directora del centro, Maria Arumí, destacó su alto grado de participación y entusiasmo tanto en las explicaciones como en el trato directo con los niños y familias.
El CFGS de Educación infantil de iFP ofrece un desarrollo integral del educador conmultitud de salidas profesionales, tanto en la educación reglada como maestros escuelas infantiles, y también como técnicos de educación infantil, auxiliares de maestro, en ludotecas, espacios familiares, bibliotecas, centros educativos, materno-infantiles, etc.