¿Cuál es la edad ideal para estudiar?
¿Somos muy mayores para estudiar? En realidad no, las limitaciones, en un gran número de ocasiones, nos las imponemos nosotros mismos.“La desidia y la indulgencia son los peores enemigos del aprendizaje y, dejar de aprender es empezar a morirse”
Cuántas veces hemos escuchado decir que uno ya es demasiado mayor para estudiar, ¿es cierto?, ¿qué nos impide aprender en cualquier momento si realmente queremos hacerlo?, ¿hay alguna limitación para ello? En realidad no, las limitaciones, en un gran número de ocasiones, nos las imponemos nosotros mismos.
Hay muchas creencias trampa que se nos han quedado grabadas en nuestro interior a lo largo de la vida y una de las más peligrosas por ser altamente auto limitativa es la que dice: “Así se ha hecho toda la vida. El problema es precisamente dar por hecho que esa manera de pensar no da lugar a otras alternativas, porque es lo normal, lo que hace la mayoría y porque siempre ha sido así.
Podríamos mencionar muchos ejemplos de personas que, en un momento determinado de sus vidas, decidieron iniciar nuevos caminos, como el caso del profesor uruguayo Raúl López Barrera, quien a sus 75 años se propuso ser campeón mundial de decatlón en la categoría senior. En 2011 logró ser Campeón del Mundo en Decatlón y Salto con Garrocha en Sacramento (California, USA) en la categoría de 75 años. Dos años más tarde, en el Campeonato Mundial de Brasil obtuvo la medalla de bronce en Salto con Garrocha.
Si tienes el compromiso de seguir mejorando en tu vida, de iniciar nuevos caminos y seguir estudiando, hay muchas opciones para ti. ¡Sigue avanzando en tu carrera personal y profesional!
Las ventajas de aprender en la vida adulta
El cerebro es un órgano maleable. Desde que nacemos, el aprendizaje y la experiencia lo modifican continuamente mediante un fenómeno que conocemos como neuroplasticidad.
Esto significa que, del mismo modo que un deportista necesita de la práctica constante para alcanzar un desempeño físico óptimo, las habilidades cognitivas implicadas en el estudio, como la memoria, pueden y deben desarrollarse, “trabajarse” y perfeccionarse mediante el entrenamiento y la práctica de forma habitual.
Según un estudio publicado por el Journal of Cognitive Neurosciencie, los cerebros adultos son capaces de identificar de manera más rápida las ideas centrales de un tema. Con el paso del tiempo, la habilidad para analizar y resolver problemas es mayor, lo que facilita la comprensión más profunda del material objeto de estudio.
Los estudiantes adultos cuentan con más experiencia y acceso a información sobre las materias en las que se desenvuelven.
Además se producen beneficios como el impacto positivo en la vida diaria, adquiriendo un sentido de logro personal, ayuda a mejorar tus posibilidades de cambiar de industria o trabajo, sientes que avanzas tanto en lo personal como en lo profesional,…
Nos despedimos con la cita de Esther Roche: “La desidia y la indulgencia son los peores enemigos del aprendizaje y, dejar de aprender es empezar a morirse”.