Proyecto "No té nom" | iFP

Cortometraje "No té nom"

Imagen y Sonido

Una pieza audiovisual sobre la experiencia de una familia en el confinamiento

Ricard Tenza, estudiante del ciclo formativo de Grado Superior en Realización de Proyectos Audiovisuales y Espectáculos Atresmedia realiza un documental en pleno confinamiento, en el que los protagonistas son su familia y hablan sobre cómo están viviendo esa situación. Este trabajo fue seleccionado para la selección oficial del Festival de Cortometrajes FILMETS BADALONA.

Proyecto "No té nom" | iFP

El Covid 19, un virus que empezó en China y que llegó hasta nuestras casas. Eso es lo que se relata en el proyecto de Ricard, una situación de locura y desconcierto que nadie vio venir. Durante esos meses la cuarentena se vivió de diferentes maneras y Ricard ha querido mostrar cómo lo vivió su familia y cómo se sintieron en casa. 

Todo empezó siendo emocionante hasta que llegó el agobio de no ver el fin o de incluso dejar de reconocer las calles. Una época que, sin duda, todos recordaremos.

"Y esto, ¿cuándo acabará?"

Los retos que supuso el COVID-19 en el sector audiovisual

El confinamiento provocado por el COVID-19 presentó grandes desafíos sobre todo para el sector audiovisual. Uno de los principales retos fue la suspensión de producciones, ya que las medidas de distanciamiento social y las restricciones de movimiento hicieron imposible llevar a cabo rodajes y grabaciones en estudio. Esto resultó en retrasos y cancelaciones de proyectos, afectando tanto a películas como a series de televisión y anuncios publicitarios.

Además, las medidas de seguridad y distanciamiento social se convirtieron en una prioridad. Los equipos de producción tuvieron que adaptarse a un nuevo entorno de trabajo, con la implementación de protocolos sanitarios, equipos más reducidos, pruebas de COVID-19 regulares y el uso de equipo de protección personal. Estos cambios no solo implicaron un ajuste logístico, sino también un aumento en los costos de producción.

Otro desafío importante fue la limitación de viajes y ubicaciones. Las restricciones de movimiento dificultaron la filmación en locaciones internacionales, lo que llevó a la necesidad de cambiar los guiones o utilizar efectos visuales para simular diferentes lugares.

El cierre de cines y la cancelación de estrenos también tuvieron un impacto significativo en el sector. Muchas películas tuvieron que posponer sus lanzamientos o buscar alternativas, como la distribución a través de plataformas de transmisión en línea.

Sin embargo, a pesar de estos desafíos, el sector audiovisual demostró una gran capacidad de adaptación. Hubo un aumento en la demanda de contenido en línea, lo que llevó a un incremento en la producción y entrega de contenido a través de plataformas de streaming. Además, se implementaron soluciones innovadoras, como la producción remota y el uso de tecnología avanzada, para mantener la continuidad de los proyectos y satisfacer las necesidades del público en un contexto de confinamiento.

Este es el caso de nuestro alumno del CGFS en Realización para Audiovisuales y Espectáculos en Barcelona que grabó este proyecto en pleno confinamiento con los recursos con los que contaba en casa y con su familia que le ayudó y participó en todo momento.