Dentista enseña a su paciente la endodoncia que ha hecho en sus dientes.
Sanidad y enfermería

Endodoncia: qué es y en qué consiste

Para los estudiantes de Higiene Bucodental en Barcelona, la endodoncia es un procedimiento dental que implica la extracción total o parcial de la pulpa dental afectada, conocida comúnmente como "nervio". El objetivo es dejar el conducto radicular o raíz limpio y libre de bacterias. Aunque la caries es la causa principal de la inflamación e infección de los nervios dentales, existen otras razones que pueden requerir este tratamiento, como traumatismos, fracturas, abrasión o desgaste dental. La endodoncia es fundamental para preservar la salud dental y evitar complicaciones futuras, razón por la cual es una parte esencial del temario de la Higiene Bucodental Online.

¿Qué es una endodoncia?

La endodoncia es un tratamiento altamente efectivo para abordar el daño profundo en un diente que requiere más que un simple empaste para su restauración. Esta técnica implica la eliminación del tejido dental inflamado o infectado, lo que permite restaurar la pieza dañada, manteniendo su estética y función original. 

Los pacientes suelen optar por la endodoncia cuando la caries ha causado daños significativos en el diente, afectando la pulpa dental, comúnmente conocida como "nervio", y requiere ser eliminada.  

Realizado por profesionales especializados en odontología conservadora y cuidado bucodental, la endodoncia es un procedimiento seguro que, en la mayoría de los casos, no causa dolor y permite preservar la estructura dental original durante más tiempo. Además de restaurar la función del diente, proporciona resultados estéticos naturales y armoniosos. 

Optar por una endodoncia implica beneficiarse de un tratamiento eficaz y rápido para curar una infección o descomposición dental. Esta intervención, que se lleva a cabo de manera casi indolora, ofrece una serie de ventajas tanto a corto como a largo plazo para aquellos pacientes que deciden someterse a ella. 

Una de las principales ventajas es la posibilidad de evitar la extracción de un diente natural. La endodoncia permite salvar y restaurar dientes gravemente afectados, lo que permite al paciente conservar su pieza dental original. 

Además, este tratamiento no solo contribuye a preservar la salud del diente afectado, sino que también puede prevenir problemas adicionales como la halitosis y otras complicaciones bucales. 

Una vez completada la endodoncia y recuperada la salud dental, el paciente puede volver a disfrutar de la masticación sin molestias ni sensibilidad. Esto significa poder comer con normalidad y sin restricciones, lo que mejora significativamente la calidad de vida. 

Además, al evitar la extracción del diente y restaurar su funcionalidad, la endodoncia puede prevenir la necesidad de tratamientos dentales más costosos en el futuro, como la ortodoncia.  

¿En qué consiste una endodoncia?

La endodoncia es un procedimiento crucial para tratar los conductos radiculares de un diente dañado, permitiendo su conservación. Este proceso implica la extracción parcial o total de la pulpa dental dañada y el posterior sellado del conducto. Para llevar a cabo este tratamiento, se siguen varios pasos. 

En primer lugar, se accede al conducto pulpar utilizando instrumental especializado. Luego, se procede a la extracción de los tejidos infectados y a la limpieza y desinfección profunda de los conductos radiculares. Posteriormente, se rellena el conducto con material especial y se sella adecuadamente. Finalmente, se reconstruye la pieza dental para proporcionar un acabado estético natural y se realiza un seguimiento exhaustivo para garantizar su funcionalidad. 

La endodoncia es especialmente útil cuando las piezas dentales están dañadas debido a patologías como la caries o traumatismos que han afectado la pulpa dental. Este tratamiento permite recuperar la salud dental y conservar las piezas originales del paciente, siendo siempre la extracción la última opción. 

Al preservar los dientes originales, la endodoncia asegura una mayor durabilidad y funcionalidad. Además, permite realizar reconstrucciones estéticas que se integran de manera natural en la sonrisa del paciente. Cuando se requiere este procedimiento, el dentista evaluará el tipo de técnica endodóntica adecuada según el daño presente en la pieza dental. 

¿Cuándo hacer una endodoncia?

Existen varios indicadores que pueden alertarnos sobre la presencia de problemas bucodentales asociados a caries profundas, permitiéndonos actuar a tiempo para acceder al tratamiento y salvar la pieza dental afectada. Estos signos son clave para tomar medidas preventivas y buscar atención dental adecuada si es necesario. 

Uno de los indicadores evidentes es el cambio de color en algún diente, lo que indica un posible daño pulpar. La observación de oscurecimiento en la pieza dental es una señal clara de deterioro que requiere atención profesional. 

Otro síntoma a tener en cuenta es la sensibilidad dental, especialmente al consumir alimentos o bebidas frías o calientes. Esta molestia puede indicar la presencia de una caries profunda y debe ser abordada por un dentista lo antes posible. 

La aparición de una fístula en la encía, acompañada de supuración de pus, es un signo inequívoco de un daño dental severo. Ante esta situación, es importante buscar atención odontológica de inmediato para evitar complicaciones mayores. 

Los tratamientos endodónticos están cada vez más extendidos y son una opción prioritaria para preservar los dientes originales. Este procedimiento, seguro y efectivo, es fundamental para restaurar la salud bucodental y recuperar la funcionalidad de la sonrisa. La odontología conservadora se centra en proporcionar soluciones efectivas para mantener una boca sana y una sonrisa radiante. 

Tipos de endodoncia

Existen diferentes tipos de endodoncia, que se clasifican según el número de raíces y conductos radiculares presentes en los dientes a tratar. Es esencial considerar estas características anatómicas para determinar el tipo de tratamiento endodóntico más adecuado. 

Las endodoncias unirradiculares se realizan en dientes con un solo conducto radicular, como los incisivos centrales y laterales, los primeros y segundos premolares inferiores, y los caninos superiores e inferiores. Estos dientes suelen tener una sola raíz y, por tanto, un único conducto radicular. 

Por otro lado, las endodoncias birradiculares se llevan a cabo en dientes con dos conductos radiculares, como los segundos premolares superiores, que pueden tener dos conductos radiculares a pesar de tener una sola raíz. 

Por último, las endodoncias multirradiculares se realizan en dientes con tres o más conductos radiculares. Por ejemplo, los molares superiores e inferiores suelen tener cuatro conductos radiculares, con dos canales en la raíz mesial. 

Grado Superior en Higiene Bucodental

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Alumna Higiene Bucodental
Nieves Llevat | iFP
Nieves Llevat
Dpto. Comunicación de iFP